domingo, 30 de diciembre de 2007

Un año más. Y van...

Lo lamento. Es hora de los balances y de esas cosas que no le interesan a nadie.
Soy de esas personas que, en general, no se quejan en vano (como dice Sabina "si la vida se deja, yo le meto mano; y si no aún me excita mi oficio). Por eso estoy contento.
Trabajé de lo que me apasiona sin tener que derrapar demasiado para otras latitudes (si supieran las cosas que he hecho años anteriores...). Las letras (y sus derivados) pagaron las cuentas y quedé a mano. Creo, a esta altura del partido, que de eso se trata: de quedar a mano. Tener una botellita de vino por la mitad con el corcho a medio meter para cuando caigan los amigos a charlar un rato y un paquete de fideos (o cualquier otra cosa que ella tenga ganas que le cocine) para cenar antes de que nos agarre sueño.
Esa mezlca de bohemia y burguesía (exquisita contradicción) que puede disfrutarse sin culpas.
En síntesis: tengo los mejores amigos ("tenemos códigos...") del mundo. Me gusta perderme en la mirada de mi Laura. Tengo una gata negra que se adueñó por completo de la casa. A mis treinta años sigo orgulloso de mis padres, hermanos, cuñadas, sobrina y abuela. Soy amigo de mis alumnos. Y tengo un puñado de frases que, a veces, me ponen colorado.
Este año salieron a la calle los siguientes libros en los que puse el corazón:

Historias del Olvido (Ed. Dolmen -España-)


Buscando al Conde (Ed. Progreso -México-)


En el Bosque hay Luces (Ed. Homo Sapiens -Argentina-)


King Cop, un nouvel héros dans la ville (Ed. Wetta Worldwide -Francia-).

De los cuatro libros del 2007 (el último casi se cae en el límite con el 2008 porque salió hace unos días) guardo recuerdos maravillosos. Con cada uno de ellos trabajé con gente asombrosa. Y los nombro (porque corresponde): Javier de Isusi, David Rubín, Infame & Co., DaniMaiz, Manu Ortega, David Lafuente, Leticia Ruifernández, Abril Barrado, Paco Roca, Alex Orbe, Ken Niimura, Raquel Alzate y Jorge Iván Argis (en Historias del Olvido); Poly Bernatene y Arianna Squilloni (en Buscando al Conde); Gerardo Baró, Beatriz Actis y todo el equipo de Homo Sapiens (en En el Bosque hay Luces) y Omar Hechtenkopf, Fernando Sawa, Marcela de Grande, Elsa Joly, Frederik Wetta y Belén Caccia (en King Cop). ¡Uf! Fuimos una banda. Y no me olvido, claro, de mi viaje por Venezuela hablando sobre lo que más me gusta (¡historias!) y conociendo gente que me va a quedar para siempre: Alberto Sicilia, Octavio Vivas... y no sigo porque seguro que me olvido de los más enojosos.

Pero por supuesto que dejo para el final lo más importante.

Se llama Laura. Hoy cumplimos nuestro primer año de convivencia. Y sin ella ninguno de mi textos serían lo que son (y no es que ahora sean buenos... ¡es que sin ella serían mucho peores!). Gracias Lau, espero que vengan muchos más. En serio.
Alumnos, amigos, colegas, familia, lectores, gente que pasa casualmente por acá: que sea este un buen año. Y si bien no está en nuestras manos el hecho de que los chicos dejen de morirse de hambre, de frío o de guerra, tomemos conciencia que nuestras manos (si no se convierten en dedos por separado) pueden hacer un montón.

Decía Miguel Abuelo: "¿Quién transformará el mundo si no sos vos y yo? ¿Y si no es ahora, cuando?".

Siempre me gustó la frase. Hoy la uso como un "felicidades para todos".

jueves, 27 de diciembre de 2007

Silencio Cantor:

Acaba de salir el nuevo disco de Luis Sampaoli. Se llama Silencio Cantor, y es un hermoso muestrario de canciones con olor a río. De esas que nos dan ganas de matear mirando el atardecer.
No sé si alguna vez se los conté, pero una de las cosas que más me gusta en el mundo es sentarme a escribir canciones con Luis Sampaoli. Es una especie de rito que mantenemos desde hace más de veinte años y que -creemos- no vamos a abandonar mientras haya un vino en nuestra mesa y una guitarra en el regazo de Luis.
Entre las tantas que escribió Luis para Silencio Cantor, hay dos canciones que nacieron como les contaba: jugando con las frases sobre las cuerdas. Una es una especie de canción de amor a la luna. Se las dejo para que chusmeen. Espero que les guste. Ahora mismo llueve. Está lindo para escuchar.

Chamarrita a la luna
(Saracino/Sampaoli)

Chamarrita a la luna, despierta en la noche
qué lindo que es volverte a ver.
Vuela sobre los techos, rebota
y mi canto parece que vuelve a nacer.
Un borracho colgado del cielo
un viejito contándole un cuento a un gurí.

Sube y sube hasta el amanecer
y dibuja estrellas en tu piel
(chamarrita a la luna).
Sube y sube y se deja querer
y en los ojos se pierde otra vez
(chamarrita a la luna).

Si el cantor orillero gastó su pañuelo
llorando canciones de amor
dale lumbre en tu vuelo y el dulce consuelo
del río bailando con vos.
Si te arrulla, te cuida, te siente
y un día se inspira y se vuelve canción.

Sube y sube hasta el amanecer
y dibuja estrellas en tu piel
(chamarrita a la luna).
Sube y sube y se deja querer
y tus ojos se pierde otra vez
(chamarrita a la luna).

Sos la luz de este río que va
como el fuego que alumbra el hogar.
Si te vas a otro pago quedó
un remanso y el verso de adiós.

Chamarrita a la luna, despierta esta noche
qué lindo que es volverte a ver.

¿Quieren más? ¡Ah! Hay todo un disco. Me dicen y se los consigo.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

¡Duendes y Hadas para el arbolito!

Amigos y lectores casuales de este blog: les presento aquí, recién salido del horno, mi último libro. Se llama "En el bosque hay luces", y no es más que mi intepretación y mirada a los relatos populares de duendes y de hadas.
Es un muestrario de diferentes tipos de "seres menudos" (desde los tiernos típicos hasta los absolutamente maléficos -que me encantan-) y un abanico bastante representativo del tipo de historias que los tiene como personajes.
Intenté no centrarme en un único modo de contar cuentos de hadas y de duendes. Por eso, algunas historias que habitan este libro pueden producir risa, otras tristeza, otras miedo y otras no sé.
La edición -exquisita, impecable- es de Homo Sapiens, bajo la dirección de la escritora Beatriz Actis. Todavía me dura la sonrisa del momento en que abrí la caja y saqué los libros (hace tres o cuatro minutos).
Las ilustraciones -¡grandes!- son de mi amigo Gerardo Baró. Me alegro muchísimo de haber compartido este proyecto con tan talentoso muchacho. Pensar que nos conocimos hace tantos años, entre mates y risas en el estudio de Poly Bernatene. ¿No nos estaremos volviendo grandes, che?
Los dejo con la portada y con mi alegría. Ya brindaremos con cerveza de duende.

En el bosque hay luces, de Luciano Saracino y Gerardo Baró.-

lunes, 3 de diciembre de 2007

Historias entre Tumbas: la premiere...

Se sabe (y si no lo saben, se los cuento), que me encantan las historias de fantasmas. Puedo pasarme horas (nocturnas, preferentemente) escuchándolas, y juro que soy de esos a los que se les pone la piel de gallina si lo saben llevar por caminos de escalofríos.

Por eso cuando mi amigo, el genial Gustavo Mazali, me propuso hacer una serie de cuatro libros de terror para chicos, intenté hacerme el profesional y no saltar de alegría (sin lograrlo, claro).
Aquí les muestro las dos primeras portadas de la colección (¿no son terroríficamente hermosas?).
Puedo adelantarles (así, apenas) que los libros cuentan la historia de un niño que debe irse a vivir con su abuelo, un cuidador de cementerio. De esa manera, el anciano le irá contando al joven los relatos más terroríficos de los que "habitan" en las tumbas... descubriendo que algunos no son sólo historias.
En síntesis; son cuatro libros donde no falta nada de todo aquello que me encanta: ratas gigantes, fantasmas, monstruos... ¡y hasta un amor de ultratumba!
Agradezco, por supuesto, al Sr. Mazali por confiar en mí para tan precioso proyecto. Espero haber estado a la altura.


Visiten, si quieren, la página de Riderchail para disfrutar las otras portadas y leer más información sobre el proyecto.


Historias entre Tumbas, de Luciano Saracino & Gustavo Mazali.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Historias del Olvido: ¡La Exposición!

Es bastante raro y me da un poquito de cosa escribirlo. Por eso mismo, lo hago sin mayores preambulos. Historias del Olvido (novela gráfica que escribimos junto a Javier de Isusi y que ilustró un seleccionado de enormes artistas) es parte de una preciosa exposición en el VI Salón de Comic de Getxo (País Vasco).
Se verán (hasta el 25 de este mes) páginas originales; gigantografías; el estudio previo de personajes y escenarios que sirvió como guía para unir los diferentes estilos de cada dibujante (vale la pena observar detenidamente todo ese trabajo realizado por Javier de Isusi y apreciarlo como un hermoso epílogo de la obra); estarán presentes algunos de los realizadores firmando ejemplares... en fin, otro de los lugares donde quisiera estar en este momento pero con los que me separa un océano y la necesidad de estar -ahora mismo- aquí.
Aquí les dejo el afiche de la expo:

Si pasan por ahí, y quieren llenarse de magia, no dejen de visitar también la -otra- exposición de mi amigo a la distancia -y camarada del Historias...- Infame & Co. Más info de todo esto aquí.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Secretos:

Ya regresado (bastante entero) del hermosísimo viaje por el Amazonas que me llenó de historias y de aventuras, me encuentro con que un montón de proyectos (algunos de los cuales creía ya freezados) gozan de buena salud y están a un tirito de ver la luz.
Aquí les muestro (en exclusiva total) dos semillas de libros de próxima publicación en Argentina.
Uno se llama "En el Bosque hay Luces" (¿no es acaso un nombre bonito para un libro sobre duendes y hadas?), ilustrado por el ENORME Gerardo Baró y a publicarse por Homo Sapiens. Aquí les muestro una ilustración en la que hice un cameo (pocas cosas me producen tanta gracia como el verme en ilustraciones de libros para chicos).
El otro libro (¡qué emoción!) es el regreso del mago Filgrid (que publicará nuevamente Cántaro). De más está decir que escribir el segundo libro de este personaje fue un placer inexplicable. Y que ver los dibujos de Carlos Pinto, otra vez, es más mágico que las cajas de nuestro mago.
Estoy verdaderamente muy contento. Y, observando las ilustraciones que aquí les comparto, creo que tengo muy buenos motivos.

domingo, 21 de octubre de 2007

Gulliver en Tierras Bolivarianas: San Fernando de Apure.

Todos tienen alguna fobia, excepto yo que las tengo todas. Igualmente, el miedo superior, el que maneja a todos los demás, son los murciélagos. No los puedo ver, oir ni (por supuesto) tocar. Bien, la primer noche que pasé en San Fernando de Apure me topé con que ¡ups! la noche estaba repleta de aquellos roedores voladores (algunos de los cuales, vale aclararlo, medían un metro entre punta de ala a punta de ala). Aunque parezca increíble, la gente viva normal con aquella película de terror cotidiana, y salen de bares, y hablan sentados en la plaza, y todo eso.
Pero vamos a lo que nos une en estos ratos; mantenernos al corriente.
Creo que nunca me sentí tan "celebridad" como durante mi paso por San Fernando. El "conversatorio" (que es como les llaman ellos a las charlas) fue todo un éxito, y la televisión, la radio, la prensa escrita y las gentes del pueblo quisieron charlar un rato con este "poeta argentino" que seguro tenía cosas interesantes para decir. Aunque parezca increíble, todos los diálogos terminaban con un "ahora recítate un poema de los tuyos"... ¡y yo no soy poeta!
Sucedió que no me dejaron ir. Utilizando mil artimañas tuve que quedarme dos días mas de lo previsto, y hasta tengo un señor de por esas tierras (un gigante con alma de niño llamado Octavio) que se adjudicó padre mío en Venezuela. La verdad, fue todo muy lindo (no te preocupes, Laura, los cariños no pasaron de eso...) y llegó el día en que, por fin, pude abandonar tan hermoso lugar. Comí todas sus comidas. Acepté todas las excursiones que me regalaron. Saqué fotos hermosas...
Ahora mismo estoy en el Amazonas. Pienso (así, nada más que por pensar) que en el futuro existirán fanáticos de la literatura de ciencia ficción que se vean emocionados al visitar los anillos de saturno. Exactamente igual me sentí yo cuando crucé el Orinoco, rumbo a la selva. Todas las páginas de las novelas de aventuras de mi infancia se me vinieron encima. Y me sentí (solamente para molestarlo) el Corto Maltés en la cubierta de esos barquitos tan bonitos en los que él andaba.
Nos acompañamos con un poeta cubano llamado Alberto Sicilia. Descubrí en él a otro personaje maravilloso de esos que sólo regalan los viajes maravillosos. Hace ya dos noches que compartimos habitación y no veo en él huellas del sueño. Pienso que debe pertenecer a una raza casi extinta (y de la cual también es parte mi princesa de la argentina) que no pueden escuchar el tono de los ronquidos.
Lamento no incluir fotos. Desde ayer la máquina es parte de la historia...
pero eso es parte de lo feo de este viaje, así que me lo guardo solo para mí.

martes, 16 de octubre de 2007

Gulliver en tierras Bolivarianas: La Llegada.

Finalmente, los aviones dejaron de carretear sobre las nubes. Ya estoy donde debía estar (y la verdad que, con tantos cambios y aeropuertos me suena extraño que mi equipaje y yo estemos juntos en este pueblo).
Por primera vez en mi vida, alguien con un cartelito de "Luciano Saracino" (si, escrito bien, aunque parezca increíble) me recibía. Caracas. El hotel se llamó Las Quince Letras (está todo tan bien pensado que se buscaron un hotel con un epíteto con la cantidad exacta de letras de mi nombre y apellido...).
A las nueve de la noche estaba planchado, intentando mentirle a mi cuerpo con un "más vale que te duermas y te olvides del calor que hace, que seguro que en el Amazonas va a ser mucho peor porque va a hacer calor pero con mosquitos, tarántulas y ratas de cincuenta kilos". A la medianoche golpearon mi puerta y yo pensé: "cagamos..." (por algún extraño motivo en mi programación, siempre que golpean mi puerta a esa hora pienso aquello). Pero no. Se trataba del escritor Javier Chiabrando, que recién llegaba a Caracas y venía a cumplir la promesa de "a ver si nos conocemos un día de estos". Nos quedamos charlando un rato y ahí ya no pude volver a dormirme.
A las cinco de la mañana comencé otra vez una odisea de dos aviones (¡el segundo con sólo seis butacas!) que me trajo a Apure, primer punto de mi "gira" y donde mañana debo decir unas palabras de inauguración a la feria. ¿Miedo? Si.
Anécdota: Me estaba tomando un café con quien es el encargado de "guiarme" y, como si de un golpe comando se tratara, un equipo de señoritas se metió en el bar jeringas en mano y al rito de "¡a vacunarse contra la rubeola y el sarampión!"
Por supuesto que opuse toda la resistencia que pude, pero finalmente las malditas se salieron con la suya y me inyectaron vaya a saber qué cosa chavista en mis venas blandengues.
¡Lo más extraño es que todo el mundo se mostraba de lo más familiarizado con aquello!.
Luego, en una librería, la misma cantinela (tuve que sacar un cartelito que me dieron para que no me pinchen de nuevo). Un hombre que se ganó mi confianza me tranquilizó con un "mejor pinchado que muerto". Imagínense mi cara.
Sobre lo que puedo oler del momento político: aquí la gente es fanática de Hugo o odia a Hugo. Es notable ver los noticieros: Telesur con las cosas que ya conocemos de allá y los canales de la contra dando palos a más no poder. Intento buscar medias tintas.
No encuentro.

PD: hasta ahora solamente vi una iguana de unos dos metros. Nada de ratas de cincuenta kilos por la cercanía. Pero cuando le pregunto al respecto a la gente acerca del asunto que tan preocupado me tiene desde Buenos Aires, me responden "ah! eso en el Amazonas. Por acá no". Yo trago saliva y cuento con los dedos. Cuatro días.

sábado, 6 de octubre de 2007

Guitarreando

Asombradísimo, fui convocado por la genial Adela Basch para formar parte de una antología de relatos a publicarse por la editorial Abran Cancha.
¿El tema? La guitarra. Así me lo dijo Adela "cualquier historia que tenga como personaje/motivo/escenario a la guitarra".
Puse en marcha mi imaginación (que a veces todavía marcha), y el resultado estuvo bastante bien (bah, a mí me gustó).
¿Quieren que les muestre cómo empieza mi composición, tema: la guitarra? Ahí va:
Se me cayó una canción por el agujero de la guitarra, y no la puedo sacar.
Estaba en la punta de mis dedos, y era una lindísima canción. Tenía una melodía dulce, saltarina y alegre, como si las notas estuvieran jugando a la soga, o como si todas ellas se encontraran muy apuradas por llegar al lugar donde las canciones van cuando se sienten apuradas.
Era una canción de esas que son como nubes, de tan alto que nos llevan al escucharlas.
Pero se me cayó en el agujero de la guitarra. Pobrecita.
No sé si fue por su apuro, o porque yo la manipulé torpemente, pero dejen que les cuente la historia de todo lo que hice para sacarla de allí. No fue fácil, se los anticipo: ¿alguna vez se asomaron por el agujero de una guitarra? ¿No parece como si todos los misterios del universo pudieran esconderse allí?
Imagínense, entonces, la tarea de encontrar a una canción…
Y después, claro sigue. Por supuesto que no les voy a mostrar acá todo lo que hice para sacar mi canción de la guitarra... ahí está la gracia.

lunes, 1 de octubre de 2007

Presentación Historias del Olvido: 10 de Octubre en Bilbao

Hay veces que la distancia aleja. No siempre, pero aleja.
Un océano enorme (y la imposibilidad de cruzarlo) me separa de un momento que me encantaría presenciar: el nacimiento de Historias del Olvido. ¡Y todavía ni siquiera vi el libro!
Me consuela saber que van a estar presentes un puñado de seres queridos y unos nombres enormes que van a darle a la velada la gala y la altura que se merece. Mi ausencia, de esa manera, se siente mejor.
Abril Barrado, David Rubín, David Lafuente, Ken Niimura y yo esperaremos, cada uno en su rincón del mundo, que los pájaros del olvido nos traigan recuerdos ajenos.
Y ahí sí, habremos estado en la tienda Joker. Compartiendo el momento.
Si alguien anda por Bilbao durante esos días, está invitado. Después me cuentan.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Gulliver en Tierras Bolivarianas (I): Dudas

Hace unos días recibí un mail de otro de los autores invitados a la Feria por las Regiones de Venezuela (no voy a dar el nombre, pero es de los más conocidos) donde me decía algo así como: "a mí me habían dado la ruta del Amazonas pero la rechacé. Viendo que no sólo no la cancelaron sino que, además, la recorrerás vos, me siento un poco culpable. Cuídate mucho". ¿Y por qué habría de "cuidarme mucho"? me pregunté yo sentándome en la máquina y recurriendo a internet para averiguar un poco más de la maravillosa zona que me tocará conocer en octubre.
Pumas / Panteras Negras (especifican en varios lugares que se tratan de las "grandes") / Jaguares / un roedor de ¡50 kilos! / un tipo de águila que ¡puede levantar a un niño! (los signos de admiración no son chistosos: son la desesperación expresada) / el Gran Caimán del Orinoco (así, con nombre de demonio y todo) / Cocodrilos de hasta tres metros / Anacondas de hasta diez metros / Boas Constrictors / Tembladores (que son peces que pueden matar a las personas por la electricidad que poseen) ... y hay más. Por ejemplo, que la zona tiene ocho meses de lluvias ininterrumpidas (y que mi viaje, claro, se da durante su apogeo).
Lo más extraño de todo es que los aborígenes hablan sus propios dialectos, por lo que comienzo a preguntarme seriamente qué es lo que voy a hacer con mis cuentos por allá.
¿Debo sospechar?
Salgo el 13/11.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Pensamientos (I): Un día cualquiera

Acaba de llegarme un mail (de esos que caen a montones en nuestra casilla) que proponía lo siguiente: ¿por qué -nosotros los argentinos, que somos tan amigueros- festejamos el día del amigo por algo tan ajeno como la llegada de los yanquis a la luna? Ante esa pregunta, desarrollaban una solución: ¿y si cambiamos el día del amigo al 19 de julio, para recordar al negro Fontanarrosa?
Y la verdad es que el proyecto me puso la piel de gallina.
Una vez Poly Bernatene me dijo: "nos la hizo fácil, el negro; volverse un genio con un puñado de chistes". Tenía razón; y creo que también tienen razón los que plantean este cambio de día: el negro Fontanarrosa era amigo de todos. Nos gustaba pasarla con él/sus páginas. Y por supuesto que nos cuesta su ausencia.
Yo me prendo.
Yanquis, por supuesto, go home.

martes, 18 de septiembre de 2007

No llueve sobre el papel

Ya sé; llueve. Y no para de llover.
Lo que los primeros días fue un "qué lindo, el sonido sobre el toldo" se transformó en "basta, por favor; tengo toda la ropa con olor a humedad".
Aún así, la semana me regaló dos novedades que las comparto con ustedes: ha salido a la venta en España la novela gráfica Historias del Olvido y, según mail enviado por Infame & Co, "está entero, tiene todos los deditos y los dos ojos y no tiene cola de cerdo, así que ya podemos respirar". Estoy muy orgulloso. Sé que el trabajo que realizamos (tanto Javier de Isusi y yo en el guión, como la enorme nómina de ilustradores, sumada a la calidad del "objeto" impreso por la editorial Dolmen) dio como resultado un libro digno (no me olvido del maquetista, Ken Niimura, con quien me di el lujo de desayunar unas cervezas en Madrid hace un tiempo).
Por otro lado, llegó una carta desde el norte, trayéndome el paquete en el que descansaban los ejemplares de Buscando al Conde. Realmente, se trata de una novela deliciosamente ilustrada por Poly Bernatene convertida en un libro encantador editado por Progreso Editorial (México). No quiero, llegado a este punto, dejar de agradecer a la editora italiana Arianna Squilloni, que por algún motivo confió en mi para tan lujoso proyecto. Sucedió así: me encontraba firmando ejemplares de "Cuento Hasta Tres" en Alicante cuando se me acercó y me dijo "sé que vamos a hacer un libro, tú y yo". No pasó todavía un año de esa frase. Y tenemos una novela ya editada.
Llueve. Pero es una semana hermosa.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Gulliver en tierras Bolivarianas

Al parecer, antes de que comience la Feria Internacional del Libro de Caracas hay una gira de escritores por el interior de Venezuela en la que los mismos se acercan a los poblados a leer textos, realizar talleres y -seguramente- recoger historias de tan hermosa tierra.
Este año recibí una invitación en donde se me preguntaba si quería participar en dicho evento. Dije, claro, que "si, con mucho gusto". Y desde ahí mantengo una sonrisa en la cara.
Otros escritores que fueron invitados a esa gira mágica y misteriosa son el poeta Emiliano Bustos, el historietista y novelista Javier Chiabrando y el multifacético Federico Jeanmarie, entre otros nombres de esa importancia.
Lo que también es de remarcar es que cada escritor hace una ruta diferente. La parte del trayecto que a mí me incluye es la zona del Amazonas venezolano. Con viajes en chalana entre pueblo y pueblo; lecturas en el medio de la selva y todo eso.
La emoción es grande. La incertidumbre también.
¿No es acaso este un momento interesante para conocer dicho país?
¿Y no es una fábula lo de la chalana por el amazonas?
Me voy el 14 de octubre. Los iré manteniendo informados.

jueves, 30 de agosto de 2007

Buscando al Conde

"La fantasía es un espejo, un espejo deformante, desde luego, y ocultador si está colocado a cuarenta y cinco grados de la realidad. Pero aún así no deja de ser un espejo que podemos utilizar para decirnos cosas que de otra manera tal vez no entenderíamos". Neil Gaiman (cita con la que se inicia el libro)Preguntaban del porqué de la ausencia de espantos en mi blog... Aquí les muestro la portada del último libro de mi autoría que ha salido (está calentito, como pan). Se llama... bueno, ustedes lo pueden dilucidar por sus medios, así que no se los digo.
Lo que sí les puedo decir es que cuenta las desventuras de un periodista (Esteban Rey) que escribe para un periódico hiper-sensacionalista del tipo "Semanario de lo Insólito" (¿se acuerdan esa maravilla de la prensa amarilla?). El tema es que al pobre tipo le encargan realizar un reportaje con el mismísimo Conde Drácula, así que ahí va, desmoralizado y desconfiado, seguro de que el mundo real es algo que no tiene lugar en las páginas del "Sensaciones Amarillas" (tal el nombre del pasquín) para darse cuenta que la realidad tiene múltiples formas, y que una de ellas aparecía siempre en portada y con letras catástrofes.
Algunas noticias que publica el diario del pobre Esteban Rey son las siguientes:
  • Increíble: Siamés se recibe de policía pero su hermano cumple condena por hurto.

  • Delito: Preso por concurrir a una playa nudista cubierto hasta los tobillos.

  • Cuatro extraterrestres detenidos por no tener la documentación adecuada y por estacionarse en zona prohibida.

Y así... Se han hecho una idea, me imagino.

La historia gira, entonces, en las aventuras que se le van cruzando a Esteban Rey a lo largo de su camino. Es un libro para adolescentes, pero se trata exactamente de la novela que tenía ganas de escribir en estos momentos. Soy un verdadero admirador de la prensa amarillista de América Latina, y desde chico tengo una clara inclinación a creerme todo lo que la misma publica. ¿O acaso alguien duda de la existencia del Pitufo Enrique? ¿O no guardaremos en un lugar de nuestro corazón al enorme José de Zer? ¿O no dejábamos todo lo que estábamos haciendo para ir a ver a Jack Palance en "Aunque Usted no lo Crea"? Creo que, de alguna manera, ese tipo de "noticias" nos marcaron a todos (y todavía se me pone la piel de gallina cuando se aparece alguna virgen sobre una heladera o cuando canal 11 hace informes sobre los fantasmas del subte).

La editorial que lo publicó (creo que ha salido hoy) se llama Progreso, y es Mexicana. Con este libro, dan comienzo a una colección de novelas de terror que va a estar de lo más buena.

El ilustrador que puso su arte se llama Poly Bernatene, y es un genio. Al respecto, decir que cualquier parecido entre Esteban Rey y yo responde a un chiste que me hizo mi amigo ilustrador. Otro placer. Ya iré subiendo los dibujos interiores, que son una pintura y una gloria cada uno de ellos.

¡Soy el pibe de la tapa!

Buscando al Conde, de Luciano Saracino & Poly Bernatene.

Ed. Progreso, 2007.

martes, 28 de agosto de 2007

¿Qué es Historias del Olvido?

Faltando apenas unos días para la salida en España de Historias del Olvido, les muestro aquí a todos los visitantes de estas tierras una especie de "explicación" que hicimos para la revista Dolmen. Es un poco larga para subir a un blog, pero dado que tardamos cinco años en escribirla, es lo que hay.

Olvidos los hay de muchas clases, uno puede olvidarse de algo crucial que le pasó en su infancia, o puede tener un simple despiste, puede ser un olvido sutil, como olvidarse de un tono de voz o de un color, o puede ser un olvido tremendo como olvidarse de amar a alguien, hay incluso enfermedades relacionadas con los olvidos como las amnesias y el alzheimer.
Los olvidos, cotidianos y necesarios forman parte inseparable de nuestro discurrir diario, y en este cómic jugamos a dar un paso más; jugamos a preguntarnos, por ejemplo, a dónde van los olvidos. Qué pasa cuando algo desaparece por completo de nuestra mente y qué pasa cuando a veces regresa bajo forma de recuerdo.
En Italia hay quien habla de un vago lugar donde se almacenan y guardan nuestros olvidos. Dimenticatoio es el nombre que le dan a aquel lugar. Y allí se amontonan nuestros olvidos. Los nuestros y los de todos los demás.
Y si el Dimenticatoio (Olvidadero sería su traducción) existiera, ¿cómo sería?
¿Cuál sería su funcionamiento?
Podría tratarse de un inmenso depósito que existiría en lo más profundo del pozo más profundo que se pueda imaginar. Sería un lugar grande, por supuesto, inimaginablemente grande. Y crecería y decrecería a cada instante debido a los olvidos nuevos que van llegando y a los olvidos que lo abandonan para transformarse nuevamente en recuerdos.
Dentro del Dimenticatoio cada uno de nosotros deberíamos tener nuestro pequeño Dimenticatoio particular… y alguien debería gestionar semejante follón de olvidos y recuerdos, porque ¿cómo llegan ahí los olvidos? ¿Y cómo regresan cuando se transforman en recuerdos? Éste es el juego que proponemos, imaginar qué pasa con los olvidos y también qué pasa cuando se desajustan los complicados procesos que sufren.
En estas Historias del Olvido hemos juntado nueve historias cotidianas de diferentes personajes y las hemos hecho interrelacionarse como si fueran un puzzle, de modo que unas se completen a las otras y entre todas nos cuenten una historia mayor.
Así que nueve historias; nueve historias más o menos cotidianas como la de Daniel que cuida a su padre con Alzheimer, o la de Marina, la mujer más despistada del mundo, o la de la dramática relación de Beatriz con su novio Teo, o la complicada convivencia entre Clara y Carla, dos compañeras de piso que se intercambian demasiadas cosas, o el enigmático caso que investiga el doctor Sebastián en el pequeño pueblo de Funes donde sus habitantes parecen sufrir una amnesia colectiva.
Todos esos personajes se interrelacionan de tal forma que las historias de unos nos dan pistas para entender las de los otros, y entre ellas se cuelan por las rendijas de lo real chispazos de esa otra dimensión, la del Dimenticatoio.
A la hora de plasmar en dibujos la historia pensamos que un atractivo añadido sería que cada una de las historias fuera dibujada por un dibujante diferente. Esto aportaría agilidad al proyecto y un juego extra: el de reconocer a través de los diferentes estilos de cada dibujante a los personajes comunes, y es que uno de los criterios de selección de dibujantes era precisamente que no se parecieran entre sí los estilos.
Para darle unidad dentro de la diversidad hubo que poner unas pautas claras que los dibujantes tenían que seguir. Por supuesto se les dio un estudio de personajes y de escenarios y se pusieron unos criterios de márgenes para las páginas y tipos de letra. A partir de ahí cada uno tenía libertad para saltarse las normas si lo creía necesario, y es que la confianza en ellos ha sido absoluta. Los nombres de algunos suenan más que los de otros, pero todos ellos llevan ya tiempo trabajando en el mundo del dibujo y tienen su propia propuesta gráfica. Ahí van sus nombres por orden alfabético: Abril Barrado, Alex Orbe, Danimaiz, David Rubín, David Lafuente, Infame&co, Leticia Ruifernández, Manu Ortega y Paco Roca.
La portada ha sido una gentileza-delicatessen de Raquel Alzate, y la alegre maquetación que da tanto carácter al conjunto ha sido otra gentileza de Ken Niimura. A ambos desde aquí les damos las gracias.
Y a todos los demás también, porque hacer este cómic ha sido un juego divertido y fascinante y esperamos que sea sólo el primer número de una larga serie de Historias del Olvido. Por nuestra parte eso está hecho: el guión del segundo tomo ya está listo.

Javier de Isusi y Luciano Saracino
Agosto de 2007

lunes, 27 de agosto de 2007

Memorabilia


Como hace mucho ya que no hay novedades en este barco, me pongo a revisar en los cajones y les muestro un pequeño tesoro: la nota que me hizo Angel Berlanga para el periódico Página/12. Un lujo.

Pueden venir cuantos quieran, que serán tratados bien.

jueves, 16 de agosto de 2007

Un gato encantador

Me preguntan a veces cómo es el vínculo con los ilustradores y si no es raro eso de ver dibujado aquello que, hasta hace poco, no era más que palabras.
La respuesta que siempre doy es: "se trata de magia". Uno -escritor- da una fórmula y el otro -ilustrador- la convierte en palomas, globos o elefantes verdes. Mientras más estrecha sea la comunión entre las fórmulas de uno y la alquimia del otro, mejor será el efecto mágico.
Como ejemplo, les muestro (y no se lo cuenten a nadie) la primer página del próximo libro que haremos con Poly Bernatene. Se llama, hasta ahora, "El largo viaje hacia Encanto", y cuenta las aventuras de un gato viejo que debe volver al pueblo de su infancia para decirle algo que se olvidó de decirle a su mejor amigo. Claro que no es un viaje normal, y no les cuento nada más porque todavía es un gran secreto.
La historia es hermosa (mientras la íbamos descubriendo con Poly nos abrazábamos, emocionados como nenes) y esperamos hacer de ella un digno álbum.
En ésta primer página del proyecto, creo, se ve perfectamente reflejado eso que les decía de un texto convertido en magia ilustrada.

Ustedes me dirán si estoy en lo cierto o no...

Nuevos Rumbos


La Revista "Rumbos" publicó este domingo una nota sobre "los nuevos autores e ilustradores de literatura para jóvenes" y... ¡oh!... observen la foto con la que presentan la cuestión (de arriba a abajo: Luciano Saracino, Poly Bernatene, Martín Blasco y Fernando De Vedia).
Por supuesto que fue un honor para mí participar del reportaje (y poder subirme a ese juego, por supuesto) porque, como se ve, los nombres que me acopañan son de los más importantes que hay en estos momentos en el mundo del papel y porque, siempre hay que decirlo, los dedos que escribieron el texto de la nota son los de la periodista Laura Gottero (todo un lujo por sí mismo).

jueves, 9 de agosto de 2007

Filgrid, el mago de los caminos

Con este libro comenzó todo. Antes de él, mi sueño era publicar un libro alguna vez.
Filgrid está, como siempre, recorriendo los caminos para poder entregar sus cajas llenas de historias. Llega a Ludmilia, donde se encuentra con una montaña que es, en realidad, una diosa. La Diosa le pide a Filgrid una de sus cajas maravillosas. Filgrid le pide, a cambio, una lágrima de luna. Allí va la Diosa, montada en la Serpiente gigante, en búsqueda de su lágrima.
Filgrid se encuentra en una taberna con una niña que tiene los cabellos amarillos como el oro y una sonrisa radiante como un sol. La niña quiere una de las cajas del mago que, en lugar de una historia, le da un gatito que estaba siendo molestado por los temibles shadows del bosque.
Filgrid, durante su estadía en Ludmilia, conoce la historia del duende Jeremías y del hada Aluminé, que se aman pero que no se animan a decir las palabras exactas. Es entonces que el mago le regala al duende una lágrima de luna que, al parecer, tiene amorosas propiedades.
Esta es, en síntesis, una de las tantas aventuras que mi amigo Filgrid me contó. Las ilustraciones -preciosas- son del artista platense Carlos Pinto, y en unos días nomás saldrá un nuevo libro con nuevas aventuras de este particular mago que, sin varitas, recorre el mundo para regalar historias.
Me gustaría contar que quien vio en este joven de anteojos un "algo" como para que se publique el primer libro de su carrera fue la escritora Adela Basch que, desde ese momento, viene jugando invariablemente el papel de hada madrina (gracias inmensas, Adela).


Filgrid, el mago de los caminos, de Luciano Saracino
Ed. Cántaro, 2004.

lunes, 6 de agosto de 2007

Cuento Hasta Tres

Hay algo, no hay dudas, en las acuarelas de Leticia Ruifernández que hace que los cuentos -sean cuales sean éstos- cobren vida. Y no me refiero a que cobran vida en el momento en que se leen ni -muchísimo menos- a que su vida sea delimitada a lo que se esté contando en el relato.

No; los cuentos ilustrados por Leticia Ruifernández -y sobretodo éste, que es el que me tiene como autor de las palabras- tienen pasado, existen en su presente y van hacia algún lado.
Hay, en Cuento Hasta Tres, una historia que no se ha contado y otra que no se contará antes y después de la que sí se cuenta. Se trata del "de dónde vienen los personajes" y del "hacia dónde van".
La historia -la que sí se cuenta- relata la vida de un jovencito que, cada mañana, corre hasta el patio de su casa para ver qué es lo que la noche se ha dejado olvidada esta vez. Claro que los olvidos pertenecen a la imaginación del protagonista (la sombra de la parra son las manchas que se le cayeron a un tigre que pasó apurado, un charco de agua es un sueño ajeno que no llegó a destino, una pelota es un planeta caído...) hasta que se le aparece una nube. Una nube de verdad. Es ésta una historia sobre la amistad, la libertad y la nostalgia sana de haber sido niño.

(Quien quiera leer una reseña muy interesante de este libro, cliquear aquí).


"Cuento Hasta Tres" fue galardonado con el primer premio en el VI Certamen Internacional del Album Infantil Ilustrado "Ciudad de Alicante" (2006) y fue publicado por Anaya en su espléndida colección Sopa de Cuentos.
Pero para mí, el mayor placer ha sido trabajar con Leticia. Con su enorme talento pero también con su profunda amistad. De un continente al otro. Contándonos historias para irnos a dormir más felices.

Cuento Hasta Tres, de Luciano Saracino & Leticia Ruifernández.
Ed. Anaya, 2006.

jueves, 2 de agosto de 2007

Mis vacaciones preferidas

Este es, de los que llevo escritos, uno de los libros que más quiero.
¿Por qué, se preguntan ustedes?
Yo qué sé...
...por cómo fue gestado; entre charlas y comidas y risas con mi amigo el genial dibujante Sebastián Barreiro.
...por lo fácil que salió. Como si con conocer la historia ya alcanzara. Como si escribir fuese apenas un suspiro dentro de una frase ya dicha.
...por la sonrisa que me despertaba ver cada una de las ilustraciones que me iba mandando Sebas.
...porque una editorial como Imaginarium se vio interesada por el proyecto y lo editó en cinco idiomas diferentes (español, italiano, portugués, francés y catalán -sin contar una edición en mini-libro que quedó preciosa)....porque sé que a los chicos les encanta esta historia y estos dibujos.
Y porque una vez el libro me llevó a la escuela Magnasco (Buenos Aires), que es para chicos hipoacúsicos, y ver cómo la historia era traducida al lenguaje de señas por esos nenitos... bueno, digamos que hay que estar bastante armado para mantenerse en pie. Esas son las cosas que nunca nadie te cuenta de lo significa ser escritor para pibes.
La historia, no lo conté, es sobre una nena que intenta dilucidar cuales serían sus vacaciones ideales y cómo cada una de sus ideas son vetadas por sus padres.
¿Cómo convertir, entonces, una playa en un lugar de cuento?
Pregúntenle a Barreiro, que lo hizo perfecto.

Elisa se va de vacaciones de Luciano Saracino y Sebastián Barreiro

Imaginarium/ItsImagical; 2004.

Los monstruos viajan por el mundo

Vamos a ser sinceros; en vano sería mentirnos a esta altura del partido.
De pibe, me asustaba casi todo. Me jodían enormemente los monstruos, sí. Los veía en cada sombra de mi habitación, y más de una noche la pasé jodida intentando conciliar el sueño con, no sé, Drácula abrumándome desde las brumas.
Por eso, y porque a otro monstruo (el enormísimo Poly Bernatene) le encanta dibujar bichos horripilantes, nos pusimos manos a la obra y nos salió el libro que aquí les muestro (poquito, para que no se empachen).
Se trata de un trabajo de investigación en el que Poly y yo nos encargamos de robar las agendas diarias de los monstruos mas famosas para ver qué es lo que hacen durante el día. Ahí descubrimos que no eran tan jodidos como se muestran de noche, y que teníamos una buena excusa para que los pibes aprendan a reírse de sus miedos.
La cosa salió de lo más extravagante: el libro no sólo fue publicado en Inglaterra y Alemania (lugares repletos de monstruos, como todos sabemos); sino que en Corea, Serbia y Grecia también se consigue! ¿El mundo se ha vuelto loco?, me pregunto yo. ¿Acaso ya no hay respeto ni siquiera por lo más sagrado?
Por suerte, no.
Acá les dejo una muestra del enorme talento de Poly que, estoy seguro, disfrutarán muchísimo menos de lo que yo disfruté cuando los vi por primera vez (llorando, todo hay que decirlo).


Sobre esta última ilustración, decirles que cuando nos juntamos con todos los protagonistas para festejar la edición del libro, no pudimos sacar ninguna foto porque los aliens salían movidos, Drácula no salía, la Llorona mojaba la lente y el científico loco se empecinaba en abrir la cámara para ver si podía convertirla en un invento que le permitiera (por fin) destruir el mundo. Fue por eso que Poly tuvo que hacer este dibujo. Cuando lo vi (y esto es en serio), le dije: "Querido, ¿hace diez años que nos conocemos y me dibujás con una taza de café?". El me miró y, con esa sonrisa de sabio que tiene, me respondió: "pero vos no sabés lo que le puse adentro".
Un grande.

The Monster Diaries de Luciano Saracino y Poly Bernatene

Meadowside Books; 2005

Historias del Olvido, preestreno.

Como sabrán, en muy pocos días se editará en España -¡por fin!- el primer libro de las Historias del Olvido. Para paliar la ansiedad (mía), aquí un adelanto exclusivo de las primeras cuatro páginas, dibujadas por el fenomenal David Rubin. Espero que las disfruten.






miércoles, 1 de agosto de 2007

King Cop, un nuevo héroe en la ciudad

Las fechas son imprecisas, pero aproximadamente para el mes de octubre saldrá en Francia el primer tomo de King Cop, personaje cuyas andanzas van a medio camino entre las historias de superhéroes, el policial negro y la sátira.
Las ilustraciones corren a cargo de Omar Hechtenkopf (que es uno de los socios fundadores del estudio de animación Hook Up) y el color salió de los dedos de Fernando Sawa.
La génesis de este proyecto es más bien sencilla: Hechtenkopf y la actriz Belén Caccia tenían entre manos una idea, que era la de un policía al que un mafioso le cambiaba la mente por la de un gorila (y viceversa). Un día, sin demasiado preámbulo, me preguntaron si no me gustaría escribir las desventuras de dicho sujeto.
¿Qué escritor no se sentiría feliz frente a semejante montaña de posibilidades?
Fue así como salió una primer línea argumental y fue así como la editorial Wetta Worldwide compró los derechos para publicar la saga completa. En principio, serán tres libros, pero ya se corren algunos rumores de que serían algunos mas.
Les dejo aquí la portada del primer libro y una página, para que vean lo lindo del proyecto y para que se vayan preguntando quién diablos es este mono.

Historias del Olvido

Fue hace cinco o seis años. Al dibujante y guionista Javier de Isusi se le había ocurrido hacer algo con los olvidos. "Que son un universo maravilloso para bucear", me dijo mientras caminábamos por Bilbao, y también me dijo que en Italia existía un concepto que era el del Dimenticatoio (una especie de vertedero donde van a parar todos los olvidos y del que salen todos los recuerdos).
Por supuesto, la idea me fascinó desde el primer instante, pero por aquellos tiernos años nos empeñábamos día tras día a desarrollar historias que no tenían absolutamente ninguna posibilidad de ser publicadas.
La vida, entonces, continuó. Javier de Isusi crearía su maravilloso Juan sin Tierra, y yo me pondría a escribir libros para chicos.
Pero en el 2005 volvimos a juntarnos en la feria internacional de comics de Angouleme (Francia) y otra vez nos pusimos como locos a intentar buscarle historias a aquel Dimenticatoio.
Debo decir que trabajar con Javier siempre ha sido un placer. Uno se siente una fuente de la que brotan desarrollos argumentales, y así fue. Nos quedamos días completos encerrados buscando una buena madeja para tejer una historia, y de esa manera nació el "Historias del Olvido", que en muy pocos días la editorial española Dolmen sacará a la venta en un libro que, creemos, es un lujo (no tan solo por la tapa dura y esas cosas, sino por la calidad de artistas que están inmersos en el proyecto).
La historia gira, claro, en torno a los olvidos y las personas que los sufren/disfrutan. Se ven -poco- ciertas criaturas que no vemos pero que, aunque no lo sepamos, nos conocen de memoria. Nueve son los ilustradores que pusieron magia a las historias (sin contar a Raquel Alzate, que hizo la maravillosa portada que aquí les muestro, ni a Ken Niimura, que maquetó todo con mano maestra).
Con Leticia Ruifernández ya habíamos trabajado en un libro llamado "Cuento Hasta Tres" con el que hasta ganamos un premio y todo. Con Abril Barrado -la única parte argentina del proyecto aparte de quien esto escribe- tenemos una novela que algún día publicaremos y muchos proyectos que... bueno, veremos. Y a los demás (David Rubín, Paco Roca, David Lafuente, DaniMaiz, Infame&Co, Manu Ortega y Alex Orbe) los conocía tan sólo de renombre o de tener algunos de sus libros en mi biblioteca o de haber compartido alguna cena alguna vez. Decir que todos y cada uno de ellos han hecho maravillas con el guión que escribimos con Javier. Todos diferentes entre sí dándole a la obra una constante renovación pero manteniendo intacto "eso" que no sabemos bien qué es pero que tiene que ver con el alma del Dimenticatoio.